miércoles, junio 01, 2016

MOVILIDADES 01

Cuando se trata de abordar el Programa Hoy No Circula en la Ciudad de México, con muy contadas excepciones, independientemente de qué medio se consulte y de la tendencia ideológica de éste, todo es tan idéntico que parecería sacado del mismo guión.
            La nota abre con una narración rebosante del peor patetismo; el pobre comerciante/pequeño empresario/padre de familia que, ante la imposibilidad de utilizar su vehículo para sus negocios/entregas/necesidades domésticas, se ve obligado a gastar los recursos que no le sobran en la adquisición de un segundo/tercer/cuarto automóvil que le permita circular el día en que su otro automotor descansa.
            Para aumentar el sentimentalismo, ya de por si rebosante, se puede optar por utilizar una figura protagónica femenina... Y ya está; las historias son tan similares que, salvo el nombre de los personajes, parecerían calcadas de una única, sino directamente inventada, claramente exagerada.
            No hay el mínimo ejercicio de profundización; ¿qué negocio manejan estos pobres empresarios que sus mercancías no pueden moverse antes de la 06:00 am? ¿No es, de hecho, una mala decisión mover las mercancías después de esta hora, cuando el tráfico de la ciudad se acrecienta? Tanto más si lo que se mueve son productos perecederos... Y, si no lo son, ¿por qué no se adquirieron y llevaron al local desde el día anterior?
            No importa; las respuestas estorban a la imagen del pobre ciudadano enfrentándose al monstruoso Hoy No Circula.

El guión sigue.
            Pasada la melodramática introducción, es tiempo de respaldar con cifras manipuladas y estudios incompletos, para que nada del manual del pésimo periodismo quede afuera.
            El Hoy No Circula no funciona, continúa el guión, porque aumenta el número de automóviles en las calles. En Abril pasado, dice, la venta de autos usados aumentó hasta un 10% en la Ciudad de México... Autos usados, se escandaliza la nota, que contaminan más que los nuevos.
            Salvo que hace menos de un año, los mismos medios (y demostrablemente las mismas firmas), con motivo del anterior esquema del programa, que obligaba a los autos con más de 8 años a no circular un día a la semana y de dos a cuatro sábados del mes, habían publicado sendas notas con sendos “estudios de especialistas” que “demostraban” que los autos viejos no necesariamente contaminaban más que los nuevos.
            No importa; lo más probable es que el público lector no tenga en la memoria ninguna nota publicada hace más de una semana... Además, la coherencia editorial no llena titulares ni vende ejemplares.
            Sobre los “estudios de especialistas” se volverá en una próxima entrega. Concentrémonos en los autos usados y en cómo éstos “aumentan” el número de vehículos en las calles de la Ciudad de México... En asunto es; ¿realmente lo hacen?
            Cuando entró en vigor el anterior esquema del programa, con mayores restricciones para los autos con más años, se pronosticó que el mercado de autos nuevos aumentaría exponencialmente para suplir a los autos obligados a permanecer estacionados... Profecía que, obviamente, no se cumplió.
            Resultaba evidente que quien tuviera un vehículo utilitario con una antigüedad mayor a 8 años, no contaría con los recursos necesarios para adquirir uno más reciente o nuevo; ni siquiera vendiendo el anterior, por la depreciación evidente de éste al no circular un día a la semana y de dos a cuatro sábados al mes.
            No importa, ¿para qué profundizar? Los medios renunciaron al titular informativo y emplearon alegremente el fácil recurso del especulativo; “El Hoy No Circula Sabatino podría potenciar el mercado de autos nuevos”... Si después la realidad niega esta especulación, no importa; lo más probable es que el público lector no tenga en la memoria ninguna nota publicada hace más de una semana.
            Ante el fracaso de la anterior prognosis, con el anuncio del Hoy No Circula generalizado, sin importar la antigüedad del vehículo, los medios optaron por la profecía fácil; El nuevo esquema potenciaría el mercado de autos usados.
            Obviamente, cuando el pronóstico se vio confirmado, se regodearon en notas del tipo “se los dijimos”… Sin importar si, en realidad, esto era relevante.
            Y sobre ello se ahondará la próxima semana.

Mario Stalin Rodríguez

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