miércoles, mayo 20, 2015

COMO SIEMPRE, MEMORIA

Cuatro años no se dicen fácil, madre, y no lo han sido. Pero ya ve; aquí seguimos.
            Hace cuatro años, madre, en una madrugada como ésta, se me fue escurriendo entre los dedos... Se fue apagando, madre, dejándonos aquí; caminando a ciegas...
            O será que no tanto.

Porque nos dejo la luz de su ejemplo, madre; todo lo que nos enseñó y todo lo que de usted aprendimos... Y será, tal vez, que ello no es camino fijo, sino vereda incierta que cada uno va recorriendo como puede, con nuestros tropiezos y andares. Con nuestros pasos inseguros...
            No es camino fijo, madre, sino vereda que, como diría aquella canción, vamos inventando al andar... Caminando, madre, iluminados por su ejemplo; acompañados de su recuerdo.
            Porque es cierto, madre, se me fue escurriendo entre los dedos... Y ya ve; aquí seguimos, aquí sigue... Con nosotros, madre, porque no podemos entendernos sin todo lo que usted fue; sin todo lo que usted es en nosotros, para nosotros.

Seguro lo he dicho antes. Seguro lo diré muchas veces después; somos usted, madre, porque de usted nos construimos. Es, a no dudarlo, nuestros cimientos y la mejor parte de cada uno de nosotros.
            Es la forma en que nos enseñó a mirar al mundo y a todos los demás; la forma que nos mostró de vivir con los otros como compañeros. La mirada a un futuro incierto, que está ahí, madre, porque nos enseñó a mirarlo todos juntos.
            Y ya ve, madre; aquí sigue... Y aquí, caminando junto a usted, con nuestros encuentros y desencuentros, con nuestros tropiezos y andares. Con nuestros pasos inseguros, seguimos todos, madre, junto a usted.

Mario Stalin Rodríguez

In Memorian
María teresa Cuéllar Salinas
1950-2011

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1 Comments:

Blogger Bimago El Cínico said...

Solo quienes hemos pasado por esa pérdida entendemos a plenitud lo que esta significa. Un abrazo.

8:00 p.m.  

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