Fauna Informática 06

Sobre la inteligencia y el Listo

No recuerdo cómo llegué al Listo.

            Probablemente haya sido un asunto de saturación. Xavier Águeda es un referente en lo que a humor digital se refiere o, al menos, lo es entre ciertos blogs que frecuento... Así que, supongo, al final todo habrá sido culpa del marciano o de los alegres chicos de ADLO. Pero todo ello es mera especulación, me repito; no recuerdo cómo llegué al Listo.

            Tengo la certeza de que, en algún momento del pasado remoto, me agregó o lo agregué a mis contactos del librocara. Las coincidencias en los conocidos de este sitio, por cierto, parecieran confirmar la hipótesis del marciano o Los Habituales... Pero, me repito; todo ello es mera especulación, en realidad, no recuerdo cómo llegué al Listo.

            Tengo conciencia de haber leídos su tiras, porque el listo “dibuja” tiras de humor, de manera esporádica cuando alguien las enlazaba en algún otro sitio o aparecían entre las actualizaciones recientes de mis contactos en la red social mencionada en el párrafo anterior.

            Mi primera impresión fue la de un tipo que tenía algo que decir, que quería decirlo en viñetas, pero que la naturaleza le había negado la capacidad de expresarse en viñetas. Es decir; un tipo que contaba chistes que serían buenos si alguien más se los dibujara... Sobra decirlo, me equivocaba.

            No pasó demasiado antes de que me decidiera, por fin, a ver el por qué este hombre, que parecía dibujar con los píes, causaba tanto revuelo entre gente con quienes, por otra parte, compartía yo gustos y referentes... No debí haberlo hecho.

            El Listo lleva activo en internet desde 2003 y me leí TODAS sus tiras publicadas para aquel entonces en el trascurso de tres días, en los que no hice casi nada más. De la experiencia saqué dos conclusiones fundamentales, a saber: El Listo dibuja con los píes, pero no podría ser de otra manera.

            Desde entonces tomé la costumbre de pasearme regularmente por su bites, sino diariamente o a cada actualización, sí al menos una o dos veces cada quince días para leerme de un tirón todo lo nuevo y comentar, si fuera pertinente, en la actualización más reciente.

            De ahí, entonces, que cuando llegó el momento de celebrar el 5° aniversario de estos bites, fuera él a uno de los blogueros a quienes les pedí (mmm... Bueno, básicamente, atosigué para conseguir) una colaboración conmemorativa. Sorprendentemente, fue el primero en responder.

            Hacia mediados de ese mismo año, pasadas las celebraciones mencionadas y estando yo de ánimos muy decaídos por pérdidas recientes, en una temporada de ocio en los que poco o nada me nacía hacer en mi trabajo, me dio por repetir la experiencia de leerme de un tirón todas las tiras del Listo. Aquesta vez me tomó cerca de una semana, en parte porque no tenía yo tanto tiempo y porque, obviamente, en el inter se habían ya juntado otra muy buena cantidad de páginas nuevas.

            De la experiencia saqué dos nuevas conclusiones: El Listo dibuja con los píes, pero no podría ser de otra manera y yo quiero dibujar, alguna vez, algo que él haya escrito.

            La temática de sus tiras varía del sexo a la actualidad política, va de las entrevistas de trabajo a la represión policiaca en España, pasando fiestas de intercambio de parejas y fracasos en el ligue. Desde el humor más absurdamente localista e inmediatista hasta la crítica cinematográfica. El Listo es ecléptico, complejo e increíblemente simple.

            Perdónenme el pésimo juego de palabras, su mayor virtud es que el Listo es Listo, porque sabe que su nombre es una ironía.

            El Listo dibuja con los píes, pero en su trazo increíblemente simplista sabe retratar lo mismo la satisfacción de una suave brisa que refresca el cuerpo sudado después del sexo, que un contenedor de basura ardiendo para detener la carga de la policía sobre los manifestantes.

            El Listo traza viñetas chuecas sin demasiada maestría, lo he dicho antes y antes también he dicho que no podría ser de otra manera... Al menos, claro, que algún día acceda a dejarme dibujar algo de lo que él escribe (sí, esto es una inserción innecesaria, sólo para ver si es chicle y pega).

            El Listo es listo, en resumen, porque lleva 10 años siendo un necio que publica gratis lo que quiere decir, burlándose del mundo todo por medio de burlarse de sí mismo y, lo han dicho mejores letras que las mías, quien sabe burlarse de uno mismo, le pierde el miedo al poder.

            Me repito; no recuerdo como llegué al Listo, pero celebro el día en que ello ocurrió.

Mario Stalin Rodríguez