domingo, septiembre 15, 2013

LIENZO

Entrada Programada...
(lecciones de dibujo)

Confieso que me resistía a pintar sobre el lienzo de tu espalda.
            No era miedo, no completamente... Pero, poco a poco, con líneas inseguras; fui trazando en tu piel.
            Al principio eran sólo líneas sueltas. Trazos que iban uniéndose distraídamente... Lentamente fueron convirtiéndose en rostros, escenas; paisajes cotidianos. Sí, incluso retratos, incluso gatos.

Confieso que empezó a gustarme pintar sobre el lienzo de tu espalda.
            Trazaba mis amaneceres en tus noches; mis desvelos y tu nombre. Retrataba mis días en el lienzo de tu espalda, mis noches en tu pecho, mis juegos en tus glúteos; mis sueños en tu sexo... Sí, me gustaba pintar sobre el lienzo de tu espalda.
            Así, fui retratándome en tu piel.

Confieso que me gustaba pintarme en el lienzo de tu espalda.
            Empecé a retratar mis mañanas en tu piel, el amanecer distinto en la base de tu cuello; la forma en que me ibas cambiando en tu abdomen... Mis caminos futuros en tus muslos; mi retrato de los días por venir sobre tu seno, el izquierdo, justo sobre tu corazón.
            Sí, me gustaba retratar el futuro en tu piel.

Hoy, mis trazos no tienen más el cobijo de tus lienzos.
            Voy aprendiendo, reaprendiendo, a retratar mis días sin tu piel; a plasmar mis trazos en lienzos distintos... Solitarios mis trazos; solitarios mis lienzos. Voy aprendiendo, reaprendiendo, a dibujar otros días por venir lejos de tus senos, de las constelaciones de tu piel... Solitarios mis trazos de caminos distintos y, sin embargo...
            Trazos distintos, sí; porque un día se pintaron sobre el lienzo de tu espalda. El lienzo cambia el trazo y cambia, así, al artista; mi retrato es distinto hoy, sí, porque un día se pintó sobre el lienzo de tu piel... Sé pintar distintos caminos hoy, porque un día supiste cambiarme para retratar mis días en tu piel; enseñarme a trazar mis noches en tus labios.
            El lienzo cambia el trazo y cambia, así, al artista; si mi retrato es hoy distinto, es porque el lienzo de tu piel me enseñó a cambiarme, a seguir pintando el mañana... Si, incluso hoy el lienzo de tu piel me enseña a seguir pintando. Sí, incluso hoy que trazo líneas solitarias, sobre lienzos solitarios; noches distintas, lejos de las constelaciones de tu piel...

Mario Stalin Rodríguez
Para ti, inesperada, porque hace dos años tomaba yo una ducha.

Para ti, inesperada, porque hoy puedo trazarte, incluso en tu silencio.


El Jueves hay post normal (si nada sucede, será el capítulo 11 de LOV-Calabozos y Dragones) y el 20, a las 00:00 Hrs. Actualización extraordinaria, porque se fue hace dos años y aún somos ella...

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1 Comments:

Anonymous Dejah Thoris de Helium said...

Pues aqui paso por que estoy, de casualidad "pensando en ti" Por que yo te veo en cada cosa que miro, en la sonrisa del niño, en el sol que me despierta cada mañana, en el cereal que desayuno, en el pavimento que contemplo mientras camino, a cada paso, en cada paso que di ayer, en el que doy hoy y en el que daré mañana, y que por alguna extraña razón, me pinta lejos, tristemente lejos de la constelación de tus ojos, por que fue ahí justo donde vi un mundo distinto y que hoy por azares del destino me veo lejos y sin ti....Un beso!! Gracias por recordarme!

11:11 a.m.  

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