miércoles, julio 03, 2013

Indignos e indignados again

LA MEDIDA DE LA RABIA

Un nuevo factor parece tomar relevancia en el contexto de las protestas sociales del nuevo tipo que florecen en tiempos recientes; lo desproporcionado de la emergencia social ante lo aparentemente inocuo de la causa.
                Al contrario de lo que ocurriera en la llamada Primavera Árabe y otros movimientos subsecuentes; en Turkia y Brasil, la rabia social surge por causas que bien podrían ser calificadas de pequeñas. En el país árabe, el detonante de las protestas pareciera ser la tala de algunos árboles para construir un centro comercial. En el Brasil, lo fue el aumento de 20 centavos a las tarifas del transporte público.
                Al margen de las particularidades de cada país, en ambos casos las protestas iníciales fueron menores; acaso dignas de una pequeña nota perdida en la sección local de algún periódico. Sin embargo, también en ambos casos, en vez de responder o ignorarles, el Estado decidió reprimir.
                En ambos casos, esto provocó lo contrario a lo que se pretendía; en vez de acallar las protestas, las potenció.
                Obviamente, como queda escrito, cada proceso tiene sus particularidades y devenires y ninguno de los dos puede considerarse finalizado aún...

Es importante, de momento, resaltar que en ambos casos la causa inicial no lo es realmente, tanto más; se podría calificar como la metafórica gota que derrama el vaso.
                En el caso particular del país sudamericano, a los 20 centavos se suma el dispendio absurdo que el progresista, de nombre, gobierno central, ha realizado de cara a la copa mundial de futbol del 2014, además de la corrupción que campea a lo largo y ancho de todos los niveles de gobierno.
                Conviene señalarlo, porque la situación en el gigante del Sur no parece demasiado distinta a la situación actual en México, con el agregado de que el gobierno de Peña Nieto carece de la legitimidad de origen de la que gozaba la administración de Dilma Rousseff.
                La rabia se acumula y, poco a poco, sale a luz...


Mario Stalin Rodríguez

Etiquetas: , ,