miércoles, octubre 26, 2011

MÉXICO SIN C

Pero, antes, un poco de propaganda....
México Sin C
Ofrenda-Homenaje a Tres Carlos
del 26 de Octubre al 6 de Noviembre de 2011
Área Piedra del Sol del Museo Nacional de Antropología

Mario Stalin Rodríguez
Diseño y coordinación de proyecto.
“No se engañe nadie, pensando que ha de durar lo que espera, más de lo que duró lo que vio”
Carlos Monsiváis
Días de Guardar.
No existen registros que nos permitan afirmar o negar la existencia de una festividad análoga al Día de Muertos en tiempos precolombinos. Por lo general, se asocia a rituales prehispánicos relacionados con la llegada del Otoño y, por tanto, con los dioses del inframundo.
Conforme la Primavera muere y el Otoño muta en Invierno, la tierra deja de dar sus frutos, la caza escasea y la vida se torna difícil. De ahí que la mayoría de los ritos asociados a deidades de la muerte o del inframundo se celebren en estos tiempos… Para el hemisferio Norte y en nuestro calendario actual, esto sucede entre Septiembre y Diciembre.

Durante el dominio español los ritos indígenas fueron proscritos. Los propios dioses prohibidos y sustituidos por el mártir de la cruz. Los templos fueron derribados y las piedras sagradas ocupadas para construir iglesias, palacios y como norias de molino… Y sin embargo…
En tiempos coloniales, a lo largo de territorio de la Nueva España y, sobre todo, entres los pueblos de tradición nahua y en su zona de influencia, entre Septiembre y Noviembre de todos los años, van apareciendo en las plazas públicas o en los domicilios indígenas ofrendas diversas y en diversas fechas.
En un principio las autoridades coloniales pretendieron prohibir esta costumbre, sin embargo; su extendida práctica terminó por imponerse e integrase al rito católico; los ritos otoñales fueron condensados en una única festividad, la de Todos los Santos entre el 31 de Octubre y el 2 de Noviembre, formalizándola como la celebración de los Fieles Difuntos, misma que es celebrada hasta nuestros días.
Por regla general e independientemente de variaciones locales significativas, los altares de Día de Muertos suelen contener tres niveles: El primero, en el que se depositan las ofrendas, representa el primer estadio del camino al inframundo, en el que el muerto reciente aún siente apego por las cosas del mundo físico y los recuerdos de su vida pasada. El segundo representa el tránsito y el desprendimiento de los bienes materiales, con variaciones locales, este nivel suele ser representado por una guirnalda de zempaxóchitl que va de la mesa de ofrendas a la cruz o nivel superior. Finalmente, la cruz que puede representar la divinidad o el pilar central de los cinco que, de acuerdo a la cosmovisión de muchos pueblos indígenas, sostenían el universo, en el cual el espíritu del difunto se funde, olvidando su identidad y formando un todo con todos los seres vivos.

In memorian
Carlos Lenkersdorf (1926-2010)

Alemán de nacimiento, mexicano por elección, tojolabal en su corazón, a él se deben los primeros trabajos de lingüística maya, particularmente el idioma maya-tojolabal actual, que eventualmente dieron píe a comprender la escritura jeroglífica de los mayas del periodo Clásico.
Carlos Monsiváis (1938-2010)
Memoria y nostalgia, ensayista prolífico, investigador de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto nacional de Antropología e Historia y, hasta la fecha, único Doctor Honoris Causas Perdidas por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Carlos Montemayor (1947-2010)
Polifacético, ensayista y novelista, tenor y poeta, a él se debe uno de los principales esfuerzos de rescate de las lenguas y literaturas indígenas, no como piezas de museo, sino como elementos activos y actuales de nuestra identidad nacional.

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1 Comments:

Blogger ISABEL TEJERA CARRETERO said...

Y al final para recordar... solo a los buenos
Bonita idea esa de los "calados"

12:46 a.m.  

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