miércoles, mayo 21, 2008

DULCE NIÑA 00

TIERNA BRUJA
Mario Stalin Rodríguez

Escribo esto porque el deseo me duele. No me malinterpretes, es el deseo el que me duele, así de mal como se escucha; es la verdad.
No me duele el no hablarte de largas noches de desvelo, no me duele el no contemplar tus ojos, no me duelen las manos de no tocarte, no me duelen los labios que ansían besarte, no me duele el corazón que no sabe ya querer; es el deseo el que me duele.
Es este pensar en ti, pensar en tus manos, en tus labios, en tus ojos. Es este desear mirarte, desear escucharte, desear el verme reflejado en tu mirada de un poco niña, de un poco no sé qué. Es este deseo el que me duele.
Es este deseo el que me desvela, son los sueños de escenas no ocurridas, el recuerdo de un toque que no se dio, el recuerdo de platicas confusas, es el maldito deseo el que me duele.
Pero es el deseo, nada más, tan mal como se escucha; es el deseo y nada más. Intento ponerlo en palabras, pero no son las palabras las que atormentan. Intento evocar imágenes, pero no son las imágenes las que torturan.
Y tal vez no es el deseo el que me duele, tal vez son las razones que en contra del deseo esgrimo como triste defensa; son las verdades universalmente aceptadas que tan de pronto no me parecen tan verdades ni tan aceptables. Tal vez son los argumentos que en circunstancias tan parecidas y ajenas enarbole cual bandera libertadora, los argumentos que tan de pronto no me parecen enarbolables ni banderas honorables.
Pero doy vueltas; es el deseo el que me duele; es ese deseo de saber si tus labios saben como en los sueños que te evocan, el deseo sentir el calor de tu cuerpo que mi tacto solo recuerda, el deseo de que no existan argumentos, razones ni verdades que atropellen mi deseo, el deseo de que no haya que pensar en un después, sino simplemente tomarte entre mis manos que desean tocarte y besarte con los labios que desean besarte.
Pero tal vez tu deseo no conjuga con el mío y entonces mi deseo me duele, porque no es parte de él el hacerte daño aunque no me importe el después, porque no es parte de él el actuar contra ti, por que no es parte de él el que tu no lo desees.
Y así, el deseo me duele, tanto; que a veces hasta me dueles.

P.D. que hace autobombo Pues nada, que me han vuelto a premiar (bueno, mejor dicho; me han vuelto a dar una pequeña parte de un premio compartido... pero ustedes me entienden), de nuevo fue Nosotras Mismas y de nuevo fue un bonito zapato de tacón (lo que son las cosas; ya tengo el par)... Será que me sabe alguna perversión que yo mismo desconozco, porque lo que es a mi, los tacones me sientan fatal. De cualquier forma, pasa a formar parte de mi pequeño pero honroso muro de los trofeos y que se sepa que lo agradezco infinitamente.

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11 Comments:

Blogger mariapán said...

UUUUFFFF, no veas con las "niñas" te tienen loquito jeje... y la verdad es que si te inspiran textos como este, a mi me interesa que te tengan así, me ha gustado tanto esta confesión de puro deseo...
Yo creo en el deseo como deseo, suene como suene; supongo que es muy humana esa sensación y, a la vez, muy animal; ya sabes, el compendio de lo que somos o estamos hechos...;además me has inspirado, lo mismo mi próximo post es una copia de tus ideas...jajajajaja (la confianza da asco).
Besos desde la tierra del sol...

12:35 a.m.  
Blogger La princesa sin castillo said...

"Ya llegó el que andaba ausente..."

mmm hablando de deseos... yo sigo esperando la fecha de celebración de un...¿qé era?... ¡ah si!, cumpleaños me parece...pero e tu caso bien podría ser una boda, un divorcio, un bautizo... ya ni sé...

1:20 p.m.  
Blogger Mau Torres said...

Don Mario:

Inexperto en la vida como soy, creo que no sé (aún) lo que es que a uno le duela el deseo. Por lo que escribe, sin embargo, debe ser bastante intenso, por decir lo menos.

Acerca de temas más terrenales (y más aburridos), comprendo, por supuesto, que no comparta los argumentos planteados en la más reciente entrevista publicada en mi changarro. Nomás pa' aclarar, yo tampoco.

Y, antes de despedirme, muchas felicidades por el par de zapatos de tacón, aunque, en efecto, no creo que le sienten muy bien.

Abrazo:

Mau

9:53 p.m.  
Blogger LA CASA ENCENDIDA said...

1º FELICIDADES POR TU PREMIO
2ºQue bonito post, lo que pasa es que a mi me duele que te duelan tantan cosas. A veces la imagnación vuela tanto que lo que es o ha sido no llega a ser lo que fue o hubieramos querido que fuera. Bueno, no se si me he perdido, pero creo que no.
Besicos guapo nostalgico

12:22 a.m.  
Blogger Nanny Ogg (Dolo Espinosa) said...

Cuando el deseo duele tal vez uno deba plantearse cerrarse a él (al deseo). Como ya ha dicho Nani, hay veces (muchas) en que lo soñado, imaginado o recordado queda muy lejos de la realidad.

Besos y muchísimas felicidades por tu premio.

7:38 a.m.  
Blogger Ambrosía said...

Ay como duele el deseo, cuanta añoranza... pero si la causa está perdida, realmente es mejor buscar otros deseos que nos ilusionen y nos hagan vibrar distintas cuerdas.
Me alegro de tu regreso.Y felicidades por ese nuevo premio bien merecido.
Un beso

9:22 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Tienes razón. El deseo duele.

Enhorabuena por el premio.

Besazos.

1:49 p.m.  
Blogger Necio Hutopo said...

María. Efectivamente, sólo al hombre se le ocurrió la idea esa de ser animal superiror y no sé si fue buena idea; poruq e con el raciocinio vinieron no pocas cosas... Entre ellas, los deseos.

Farifedas. CLARO... El cumpleaños... El de quién?

Don Mau. No me provoque, porque le regalo uno igual.

Nani. No nos malinterpretemos... Aquí no hay imaginaciones ni ensueños... Sólo hay deseo, uno que a veces duele y otras veces es una explosión de placer... Pwero al fin y al cabo, sólo deseo.

Nanny. Cerrarse al deseo? Pero por qué? Si es tan divertido... A veces.

Ambrosia. Pues claro que el deseo duele... Y claro que hay que buscar nuevas y mejores razones para el deseo... Y en ellas también dolerá... Y así está mejor, un deseo que no lleva en sí un poco de dolor no sé si vale la pena desearse.

Ilya. Anda... Alguien nuevo... BIENVENIDA... creo.

3:10 a.m.  
Blogger La gata Roma said...

Bueno, si quieres usar dos tacones iguales te presto alguno que yo también los tengo, aunque llevar uno de cada clase puede ser rompedor, por si era poco rompedor que llevaras tacones, jajajaja
Sobre el deseo, yo creo que todo el mundo se vé en este post, porque todos hemos dado doloridas vueltas en la cama, porque sí, el deseo duele, claro que duele…
Kisses

9:45 a.m.  
Blogger Herodes Antipas said...

Hola, llego a través de Gata Roma, y he de confesar que me ha encantado tu blog, y sobre todo esta entrada. Amenazo con volver, eh!!
Un fuerte abrazo

3:47 a.m.  
Blogger Zafferano said...

Y creo que es el mejor de los dolores, siempre que se sepa entender...
Que mi hija aprobooo matemáaaaticas Necio! Me acabo de enterar!

Un beso alegre y relajado

11:57 a.m.  

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