martes, abril 04, 2006

NO PASARÁN¡¡¡¡¡¡


Aunque Joaquín López Dóriga, una vez más transformado de conductor de noticiero a vocero de Televia y el insufri­ble y estentóreo Javier Alatorre haga lo mismo en Tv Azteca, dediquen cada noche larguísimos minutos en repetir lo que el teleprompt les dicta, y que palabras más o palabras menos pretende establecer que la Reforma a las Leyes Federales de Radio y Televisión, y Telecomunicaciones es un primor de bondades y una inmaculada mues­tra de cómo este país puede avanzar en materia dé medios de comunica­ción, lo cierto es que dicha reforma -como lo hicieron ver un puñado de senadores que se dieron el gusto de pensar con la cabeza-, está contami­nada de omisiones, deficiencias e incluso aspectos anticonstitucionales.

No es de ningún modo casual que dichos personajes -no los únicos, pero sí los más vistos y escuchados a nivel nacional-, se coloquen hasta enfrente para hablar a nombre, precisamente, de las empresas que más saldrán beneficiadas de la referida Reforma (desde luego, Televisa Y Tv Azteca niegan esto último, pero es sólo cuestión de tiempo). Tampoco son casualidad el tono ni el fondo de sus mensajes, según los cuales cualquiera que se oponga a Reforma aprobada por el Senado de la República es un retardatario, antimoderno, opositor de la libre y equitativa competencia, que ellos y sus empleadores, casualmente y según eso, defienden a capa y espada de todos aquellos que sólo pro­tegen "intereses particulares" y que quieren se­guir aprovechando, para su personal beneficio, "viejos modos de hacer las cosas".

HAY DE PARTICULARES A PARTICULARES

Ha aparecido en unos cuantos pe­riódicos un desplegado de la Red de Radiodifu­soras y Televisoras Educativas y Culturales de México, AC, entre las cuales se cuentan Radio y TV UNAM, Canal 22, Radio Educación, el Institu­to Latinoamericano de la Comunicación Educa­tiva, la Dirección General de Televisión Educativa de la Secretaría de Educación Pública, el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), Canal 11 , un buen nú­mero de sistemas estatales de radio y televisión -de Chiapas, Coahuila, Jalisco, Michoacán, Na­yarit, Puebla, Tamaulipas, Yucatán, Tlaxcala y varios más-, así como entidades que pertenecen a instituciones universitarias de todo el país.

Para decirlo de manera muy simple, el tras­fondo del asunto es el eventual control del es­pectro digital que, de manera inminente, permi­tirá a quien lo posea una posición de dominio del 'mercado, que liquidará las posibilidades y la exis­tencia misma de sus competidores, mismos que desde el preciso momento en que la minuta se apruebe tendrán que dejar de ser considerados como tales.

No hay tales intereses particulares entre los firmantes del desplegado, si corno tales se quie­re hacer pasar, entre muchos otros ejemplos, a las radios comunitarias, las indígenas, así como a otros esfuerzos de la sociedad -que, por cierto, está conformada por particulares, no sólo por empresas, aunque éstas crean que sólo ellas tienen derechos. en materia de medios y teleco­municaciones-, por establecer vías de comuni­cación que no obedezcan a la lógicadel mercado, las ganancias y la rentabilidad.

Es por lo menos indignante que esos grupos empresariales aprovechen su tradicional posi­ción de ventaja frente a la audiencia y empleen, ellos si para su beneficio, un lenguaje hecho con la piel del cordero con el cual insisten en blan­quear las oquedades de una ley diseñada para beneficio de unos cuantos, y que encima se lla­men a indignación porque ha habido voces que han denunciado la posibilidad de connivencias ilegales entre unos cuantos y ciertos legisladores de ciertos partidos políticos (PRI y PAN, principalmente, pero no olvidemos que la minuta fue aprobada por unanimidad de todos los partidos en la Cámara de Diputados). Es al menos indig­nante, pero muchísimo peor será el resultado de la aplicación de esa ley.

Quedan, por supuesto, caminos para defender el patrimonio de la nación (el espectro electromagnético es también, no lo olvidemos, territorio y riqueza nacional). La primera de ellas es que Fox haga algo bueno al menos en la salida de su sexenio y vete la mencionada ley (lamentablemente, dadas las declaraciones recientes y actitud histórica del personaje -"y yo por qué"-, esta es poco probable), la segunda es que la Suprema Corte de Justicia establezca la inscostitucionalidad de la misma (pero dada la sumisión demostrada por {esta ante los dictados de la clase poderosa, tampoco alberguemos demasiadas esperanzas al respecto).

La última opción está en manos de la gente, salir a la calle y obligar con nuestros gritos, nuestros cantos, nuestra rebeldía, al poderoso a mandar obedeciendo. Es decir; obligar a Fox a vetar la ley, a la Suprema Corte a declarar su inconstitucionalidad y a las cámaras de Senadores y Diputados a echar atrás una ley que entrega la nación a unos cuantos (de apellido, no se dude, Azacárraga, Salinas Pliegfo y, cómo no, Slim).

Etiquetas:

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

8:20 a.m.  
Blogger 握壽司Stanley said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

5:24 a.m.  
Blogger 香魚烘蛋Tata said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

6:50 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home